Tras el pitazo a cargo del alcalde de la ciudad, los niños se lanzaron a la recientemente renovada icónica piscina de Astoria.
Bajo un sol brillante y con temperaturas típicas de verano, nada mejor que un buen chapuzón para refrescarse. Eso sí, ante la mirada atenta de una decena de salvavidas y es que esta piscina es una de las más grandes de toda la ciudad.
El alcalde Eric Adams resaltó el nuevo contrato con los salvavidas que les dará más dinero y mejores oportunidades.