Tras su encuentro con los lideres de Albany, al igual que otros políticos estatales, Adams dio su palabra a los neoyorquinos de que no dejará que la ciudad siga con la criminalidad rampante, y que si Albany no lo apoya con lo que pide, está preparado.
“Por eso implementé la Unidad anti-armas, por eso vamos a asegurarnos de seguir a las cortes para que combatan el crimen… no puedo darme la vuelta y decir: ‘como no me ayudaron de diferentes partes, entonces por eso ahora es que la ciudad está así. No, eso no lo acepto”, dijo el mandatario, agregando: “Mi trabajo es mantener a los neoyorquinos seguros, es mi trabajo. Si recibo ayuda de otros lugares, está bien, pero sin esa ayuda todavía tengo que asegurar que los neoyorquinos estén seguros y no voy a usar ninguna excusa. Vamos a tener una ciudad segura”
Adams fue insistente en pedir que los legisladores consideren modificar la reciente ley de reforma de fianzas del estado, permitiendo que los jueces tengan más flexibilidad para retener a alguien antes del juicio, basado en la percepción de amenaza a la seguridad pública, algo que defensores consideran abriría de nuevo la puerta a abusos y discriminación entre pobres, latinos y negros.
“Tenemos que asegurarnos de cerrar los vacíos en la ley que permiten que gente peligrosa esté en las calles. Estamos usando este tiempo para identificar todo lo que está mal en el sistema de justicia penal, y más que eso, y precisamente eso es lo que mi plan contra la criminalidad señala”, dijo Adams.