La dueña de la guardería en El Bronx, Grei Méndez, de 36 años, y un vecino, Carlisto Acevedo Brito, de 41 años, han sido detenidos y acusados de asesinato, homicidio involuntario, agresión, y múltiples cargos relacionados con drogas. Esto se produce después del trágico fallecimiento de Nicholas Dominici, un niño de un año de origen dominicano, debido a una aparente exposición a opioides.
En una conferencia de prensa emotiva, el alcalde Eric Adams describió lo sucedido en la guardería del Bronx como "una locura total". Además, enfatizó que se trata de una nueva droga peligrosa, el fentanilo, que incluso en cantidades mínimas, como una décima parte del tamaño de una uña de un dedo, puede resultar mortal para un adulto, sin mencionar a un niño.
El alcalde Adams concluyó su declaración expresando su enojo por lo ocurrido, destacando que este incidente no es simplemente "otra tragedia en la ciudad".