Tras permanecer 10 años dando vueltas en el Congreso Nacional sin una conclusión clara, la Cámara de Diputados decidió este martes aprobar en primera lectura el proyecto de ley que prohíbe a personas condenadas por violación sexual trabajar en la educación, orientación o cuidado de niños y niñas.
De acuerdo con el proyecto, quien haya tenido condenas por cometer acto sexual violento, inducción a la prostitución, trata de personas, turismo sexual, acto sexual abusivo o pornografía con menores de edad, no podrá trabajar con niños o niñas.