Un hombre hispano que cumplió más de dos décadas en prisión por un crimen que no cometió fue finalmente exonerado de los cargos que pesaban en su contra.
Jon-Adrián Velázquez fue sentenciado cuando tenía 22 años por el asesinato durante un robo en 1998 de Albert Ward, un oficial de policía jubilado.
La Oficina de la Unidad de Justicia Post Condenatoria del fiscal de distrito de Manhattan Alvin Bragg dio a conocer su decisión de exonerar a Velázquez a raíz de las nuevas pruebas de ADN realizadas.