El estatal Departamento de Conservación Ambiental, reveló que se están llevando a cabo varios proyectos para descubrir la presencia de toxinas en hogares y edificios que potencialmente podrían causar cáncer.
La agencia busca obtener permiso de los propietarios de viviendas y edificios para recolectar muestras dentro de sus hogares y negocios como parte de la investigación.
Los expertos aseguran que es entonces cuando los edificios están cerrados y son susceptibles a la intrusión de vapores provenientes del suelo.