Una investigación publicada en la revista Nature reveló que algunos individuos poseen células T en su organismo que han generado reactividad al nuevo coronavirus.
Luego de analizar una muestra de 68 individuos sanos, expertos de la Universidad de Medicina de Berlín encontraron que 35 por ciento de ellos contaban con células T reactivas al virus a pesar de no haber enfermado de COVID-19, y explican que su sistema inmunológico logró cierta familiaridad con el nuevo coronavirus luego de haber luchado previamente contra una infección similar.
Las células T son linfocitos del sistema inmunológico que detectan y matan las células infectadas por cualquier patógeno en el cuerpo. Una vez que enfrentan una infección, el sistema inmune las guarda en su memoria para producirlas de nuevo cuando sea necesario.
¿Y cómo hacen esas células T para combatir el nuevo coronavirus sin haberlo adquirido antes? Los científicos alemanes explican que probablemente adquirieron esa memoria “en infecciones previas con coronavirus endémicos”. El nuevo coronavirus es el séptimo coronavirus descubierto hasta el momento; cuatro de ellos son responsables del 25 por ciento de los resfriados comunes en la población del mundo, así que probablemente casi todas las personas en el orbe hemos contraído algún coronavirus previamente.
El uso de la memoria de las células T de una infección similar para responder a una nueva se conoce como “reactividad cruzada”. Dicha reactividad cruzada podría no evitar por completo el COVID-19, pero sí podría minimizar los síntomas y la gravedad de la enfermedad en los individuos que la hayan desarrollado.
Los expertos también analizaron la sangre de 18 pacientes de COVID-19 de entre 21 y 81 años, y encontraron células T reactivas al SARS-CoV-2 en el 83 por ciento de los casos, por lo que la comunidad científica está analizando con mayor profundidad el papel de las células T en los casos de COVID-19 y cómo podrían ayudar en el desarrollo de las vacunas.